«El grafismo supone la huella o el trazo de una vivencia en el espacio. El grafismo es la proyección de uno mismo y, como tal, es un factor de comunicación; pero previo a él, ha de haber un conocimiento de sí y de los factores espaciales que nos rodean. La vivencia global de sí mismo se interioriza, va disminuyendo la parte corporal a la vez que hay un intento de alcanzar la expresión de la misma. El gesto gráfico evoluciona tanto a nivel de ejecución como de representación, pasando de la mera realización de movimientos por puro placer a la representación con carácter comunicativo.»

La educación del gesto gráfico. Gisèle Calmy. 1977

En el campo que nos ocupa, definir las ciencias del grafismo es definir las bases fundamentales de la pericia caligráfica, aun cuando pueda ser complejo y controvertido –debido a las diferentes técnicas y tendencias empleadas, no solo en España, sino a nivel mundial-, todo ello sin ínfulas doctrinales.

GRAFISMO viene definido en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) como «Cada una de las particularidades de la letra de una persona o el conjunto de todas ellas».

De igual forma, también define a la CIENCIA como el «conjunto de conocimientos obtenidos mediante observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente».

Acoplando ambas definiciones nos podemos hacer una idea del campo que abarca el estudio de la escritura, aun cuando se pueda quedar corto para el campo de la documentoscopía, cuyo complemento con la pericia caligráfica abarca el estudio integral del documento.

Sería, quizás, más apropiado hablar de ciencias del documento, teniendo en cuenta su vinculación con el grafismo pero, por tal motivo, el concepto que tengamos de Ciencias del Grafismo será algo más amplio que el conocimiento grafológico, caligráfico y/o documental.

En resumidas cuentas, lo que pretendemos indicar es que estamos ante cuestiones científicas, referidas a todo tipo de grafismo, entendido este término como escritura-escribir-escrito (manual, impreso o estampado) conforme a la raíz graf- y el sufijo -ismo, sinónimo de sistema y de todas sus relaciones con los soportes, instrumentos escriturales o de estampación o reproducción y hasta de su fabricación.

Las bases elementales de la pericia caligráfica, en cuanto a las pautas de estudio a seguir sobre la escritura, se fundamentan en la grafología, pues son sus leyes fundamentales quienes establecen los géneros escriturales esenciales en todo estudio pericial. Por ello, es de gran interés, dada la vinculación inherente entre ambos campos de estudio, establecer las bases de ambas materias.

Del origen de la Grafología y de la Grafopsicología o Psicología de la escritura, podemos decir, sin pecar en exageración, que se pierde en la noche de los tiempos.

Augusto Vels [1] (1917-2000), citando a Emilie Vars que, en su «Histoire de la Graphologie», atribuía a Aristóteles, Dionisio de Halicarnaso, Demetrio Faléreo, al poeta Menandro y a otros, frases relacionadas con la escritura; pero deja sentado que el primer libro que conocemos sobre esta ciencia (el autor empieza su libro con la frase «La Grafología es una ciencia moderna») vio la luz en Italia el año 1622 y fue debido a Camilo Baldo (o Baldi) (1550-1637), profesor de Filosofía de la Universidad de Bolonia, cuyo título es:

[1] Augusto Vels. Escritura y personalidad. Las bases científicas de la Grafología. Ed. Herder. Barcelona.

«Trattato come de una lettera missiva di cognoscano la natura e qualitá dello scrittore»

A este respecto, también es conocido el hecho indicado por el Dr. Gille-Maisani [1], quien indicó que no fue Camilo Baldi sino Juan Huarte de San Juan (1529?-1588) quien en su libro «Examen de los Ingenios para las ciencias [2]», mostró las primeras muestras de la grafología.

Aunque algunos la consideran la primera obra editada en relación con el estudio de la escritura, se debería considerar como una obra que, sin ser exclusivamente dedicado al estudio de la escritura y su relación con las condiciones psicológicas del individuo, contiene un capítulo en el que se manifiesta tal intención. Así, el título original de la citada obra es el siguiente:

[1] Dr. Jean Charles Gille-Maisani, ingeniero aeronáutico, psiquiatra y psicólogo, erudito de la grafología con diversos libros sobre la materia y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Laval de Quebec (Canadá).

[2] Digitalizado por la BNE, manuscrita: http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000043708&page=1 – editada: http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000022798

Examen de ingenios para las ciencias en la que el lector hallará la manera de su ingenio, para escoger la ciencia en que más ha de aprovechar. Y la diferencia de habilidades que hay en los hombres y el género de letras y artes que a cada uno responde en particular.

Sin embargo, sí hemos de considerar a Prospero Aldorisio como el primer grafólogo, gracias al profesor e investigador Salvatore Ruzza quien descubrió en la Biblioteca Nacional de Londres las obras de este autor: «l’ideografía da prospero aldorisio ritrovata» (1610), «Idengraphicus Nuntius» (1611) o «Gelotoscopia» (1611).

En un artículo publicado por el Profesor Ruzza titulado «Lettera l’ ideografía da Prospero Aldorisio ritrovatta», se describe las múltiples cosas que Aldorisio sabía hacer con solo estudiar una letra escrita a mano. Los textos originales se conservan en la Biblioteca Ambrosiana en Milán, Italia.

Desafortunadamente, Prospero Aldorisio no analizó el significado de las grafías sino que se limitó únicamente a exponer 72 principios grafológicos, de los cuales hemos seleccionado los más llamativos:

i. Sobre el Individualismo de la escritura.
ii. Cada persona produce sus propios y únicos signos gráficos.
iii. Cada persona producirá estos signos únicos independientemente de que los lleve a cabo con la mano o con el pie.
iv. Razones por las que existen diferentes escrituras.
v. Cada grafía del escritor es única porque cada individuo tiene una naturaleza específica.
vi. Ya que la actividad gráfica se inicia con el instinto y la voluntad, se dice que: “La acción de escribir es una mezcla de naturaleza y artificialidad”.
Junto a estos principios, Prospero Aldorisio, enumera otros 65 más, en los que funda las bases de su ciencia: “La idengraphia”.

Existe otro documento, de carácter relevante, en el que se habla de Aldorisio y de la Idengraphia. Se trata de una carta escrita por Giovanni Frigiolo y publicada por el librero italiano Girolamo Bordón, en 1610.

Esta carta se encuentra dirigida al agente de su Majestad Serenísima de Polonia y Suecia, Juan Bautista Solari. En dicho documento, se pone de manifiesto el siguiente contenido:

Carta en la cual se razona sobre la nueva ciencia llamada idengrafía, descubierta por Prosper Aldorisius. (…) este hombre es capaz de sacar de cada escritura, primero las cualidades del cuerpo, empezando por la forma del todo y pasando luego a examinar, las partes, la cantidad de cartílago, de músculos, de venas (…) el color de su fisiognomía, orejas grandes, nariz pequeña (…) la manera de andar, de hablar, de enfermedades a que está predispuesto el cuerpo (….) En fin que conoce y revela por medio de la escritura todo lo que se puede decir de las características del cuerpo.

Además, una vez conocidas todas estas cualidades, pasa a analizar las cualidades y la inclinación del espíritu (…) puede representar las costumbres, las condiciones y los accidentes más notables de cada persona (…), al que es valiente y al que es tímido, al prudente, al tonto, al lujurioso, al recatado, al avaro, al sabio (…).

Es así como Prospero Aldorisio se consagra como el autor de la primera obra escrita en relación con el estudio de la escritura.

Consulte el siguiente artículo continuación del presente: LA PERICIA CALIGRÁFICA Y ORÍGENES

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